Expediente AO8554:2V3:HaT:97
Nivel de acceso: Delta6
Fecha imperial 978.4M41
- La información ha sido confirmada, hermano Bibliotecario?
- Aún no, pero viene de un agente encubierto con el que ya hemos tratado en el pasado.
- Tiene acceso a datos oficiales, o se basa en rumores?
- Es un oficial de Pelotón del 513 Regimiento de Ballhaus. Sargento Primero Laggard. No ha podido verificarlo en persona.
La estancia privada del comandante estaba tenuemente iluminada. Una botella de cristal finamente tallado contenía un vino dulce, que cualquier humano encontraría demasiado fuerte. El comandante sostenía su vaso frente a si, mirándolo fijamente.
- Rumores entonces hermano.
El Biliotecario Jefe Gustaviel se mantenía sentado de tal manera que su rostro quedaba en semipenumbra. Solo sacaba por momentos las manos de las amplias mangas de su ornamentada capa para coger el vaso. Pocos compartian bebida en la camara del comandante de la Sesamus Oscurus.
- Vienen a reafirmar lo que se susurra en algunos oscuros rincones...
- No podemos solicitar un informe de situación oficial sin alguna prueba sólida.
- Nos mantendremos en máxima alerta, pero no movilizaré la flota aún. Posibilidades de que sea una trampa?
- Aunque sabe que sus informes son para el capítulo, al igual que el resto de los informadores y que la mayoría de nuestros hermanos desconoce la existencia del Círculo Interior y de nuestra sagrada tarea. Fue captado hace tiempo, y su colaboración en el pasado ya fue de gran ayuda durante la captura de uno de los caídos en el sector Xantius. Ha ido subiendo en la jerarquía por méritos propios y posee una graduación baja lo que le permite pasar desapercibido y no llamar la atención. Es difícil que haya sido reconvertido.
- Aun así no ha podido verificarlo en persona.
- Así es hermano, pero dada la estrecha relación con su Comandante, la Coronel Mialia, seguramente sea veraz. Por lo que sabemos, se graduaron juntos en la academia de oficiales cuando se unieron a los ejércitos de nuestro amado Emperador, pero debido al genio táctico que la Coronel ha demostrado para tratarse de un simple humano ella ha escalado con mayor rapidez en el escalafón. Cuando ella fue nombrada Comandante en Jefe del 513 Regimiento de Ballhaus, se encargó de que el Sargento Primero Laggard tomara el mando del pelotón que ella antes mandaba. Puede decirse que cuida de él, y confía en él.
- Eso le sitúa en buena situación para nosotros....
Ambos hombres se sumieron en el silencio. Habían luchado juntos desde jóvenes, se respetaban y admiraban mutuamente, y ninguno tomaba decisiones sin meditar. Su carga era mayor que la de simples oficiales. Como miembros del Círculo Interior tenían un deber sagrado que iba más allá del Imperio.
- Aún no, pero viene de un agente encubierto con el que ya hemos tratado en el pasado.
- Tiene acceso a datos oficiales, o se basa en rumores?
- Es un oficial de Pelotón del 513 Regimiento de Ballhaus. Sargento Primero Laggard. No ha podido verificarlo en persona.
La estancia privada del comandante estaba tenuemente iluminada. Una botella de cristal finamente tallado contenía un vino dulce, que cualquier humano encontraría demasiado fuerte. El comandante sostenía su vaso frente a si, mirándolo fijamente.
- Rumores entonces hermano.
El Biliotecario Jefe Gustaviel se mantenía sentado de tal manera que su rostro quedaba en semipenumbra. Solo sacaba por momentos las manos de las amplias mangas de su ornamentada capa para coger el vaso. Pocos compartian bebida en la camara del comandante de la Sesamus Oscurus.
- Vienen a reafirmar lo que se susurra en algunos oscuros rincones...
- No podemos solicitar un informe de situación oficial sin alguna prueba sólida.
- Nos mantendremos en máxima alerta, pero no movilizaré la flota aún. Posibilidades de que sea una trampa?
- Aunque sabe que sus informes son para el capítulo, al igual que el resto de los informadores y que la mayoría de nuestros hermanos desconoce la existencia del Círculo Interior y de nuestra sagrada tarea. Fue captado hace tiempo, y su colaboración en el pasado ya fue de gran ayuda durante la captura de uno de los caídos en el sector Xantius. Ha ido subiendo en la jerarquía por méritos propios y posee una graduación baja lo que le permite pasar desapercibido y no llamar la atención. Es difícil que haya sido reconvertido.
- Aun así no ha podido verificarlo en persona.
- Así es hermano, pero dada la estrecha relación con su Comandante, la Coronel Mialia, seguramente sea veraz. Por lo que sabemos, se graduaron juntos en la academia de oficiales cuando se unieron a los ejércitos de nuestro amado Emperador, pero debido al genio táctico que la Coronel ha demostrado para tratarse de un simple humano ella ha escalado con mayor rapidez en el escalafón. Cuando ella fue nombrada Comandante en Jefe del 513 Regimiento de Ballhaus, se encargó de que el Sargento Primero Laggard tomara el mando del pelotón que ella antes mandaba. Puede decirse que cuida de él, y confía en él.
- Eso le sitúa en buena situación para nosotros....
Ambos hombres se sumieron en el silencio. Habían luchado juntos desde jóvenes, se respetaban y admiraban mutuamente, y ninguno tomaba decisiones sin meditar. Su carga era mayor que la de simples oficiales. Como miembros del Círculo Interior tenían un deber sagrado que iba más allá del Imperio.
Si este enemigo andaba cerca se le debía dar la máxima prioridad. Nada es más importante que su misión. Si fuese necesario abandonar el sistema, lo harían. Pero es una decisión que no puede ser tomada a la ligera.
- Hermano Espinetiel, noto que hay algo ahí fuera...
- Otra vez las visiones viejo amigo? Tenias razon, pero ya nos ocuparemos de esos engendros metálicos que nos.....
El anciano alzó la vista y le interrumpe con un tono lúgubre que hace que un pequeño escalofrío recorra la espalda del comandante
- Es algo intrínsecamente maligno. No creo que sea este enemigo.....
Un pesado velo de silencio se apodera de la estancia, y las sombras se vuelven aún más pesadas, más negras, más profundas.
Permanecen así un tiempo hasta que el silencio es roto por el intercomunicador del comandante, que sale de su ensimismamiento con una sacudida de cabeza. Gustaviel ni siquiera da muestras de haber oido el zumbido electrónico.
- ¿Una petición de comunicación entrante desde el Sistema Naolous? - responde con mezcla de sorpresa e irritación - Pase la comunicación a mi holopantalla personal.
Mira de reojo al bibliotecario, pero en las sombras es difícil saber si el venerable anciano tiene los ojos abiertos.
Con gesto cansado pulsa un boton de su consola y la pantalla holográfica cobra vida frente a él.
La imagen muestra la figura de dos inquisidores, del Ordo Malleus según puede ver sus insignias,y a su lado un Caballero Gris, un Gran Maestre. Se pone tenso, pero disimula lo mejor que puede su sorpresa.
- Saludos, Comandante Espinetiel. Mi nombre es Haegar Malistrom, Inquisidor Supremo del sistema Naolous. Este es mi colega, Horvar Krofchev, Inquisidor del Ordos Malleus y este es el Gran Maestre Valdar Aurikon, de la tercera Hermandad de los Caballeros Grises.
- Señores - saluda con un gesto marcial, dirigido principalmente al Gran Maestre como gesto de respeto. Mira al anciano de nuevo, que no se inmuta.
- Comandante, me han informado de que en Naolous Tertius han encontrado a un enemigo ancestral.
- Así es, Inquisidor. Necrones. Acudimos en respuesta a una solicitud de socorro por parte del Mechanicum local. Su información fue muy inexacta y eso le ha costado la vida a varios de mis hombres - responde casi escupiendo las últimas palabras. Las pérdidas han sido grandes e inútiles. Y todo debido a la mala calidad de la información.
- Me consta, Comandante. Sin embargo, me temo que no son el único problema que tenemos. Mis colegas aquí presentes han descubierto presencia tiránida en Naolous Secundus y no solo eso. La plataforma de defensa orbital de Naolous Prime ha sido atacada por marines traidores. El 513ª Regimiento de Ballhaus ha conseguido repeler el ataque, pero la nave consiguió escapar utilizando la disformidad tanto para el ataque como para su retirada.
De repente el estupido parloteo capta toda la atención del comandante. Su espalda se tensa, todas las alarmas en su cabeza se disparan, y su faz cambia imperceptiblemente de color. Con todo el tacto que le es posible reunir, pregunta:
- ¿Marines Traidores? ¿Se les ha identificado?
- Los datos aún son confusos. Estamos estudiando las bajas que los traidores dejaron atrás, pero parece que puede tratarse del Capítulo Apocalipsis.
No es una confirmación oficial, pero es suficiente. El comandante tiene que recurrir a todo su aplomo de astartes para mantener la compostura. Las palabras que salen de su boca son prácticamente una orden.
- Dispongo de una pequeña flota que podría dar caza a esa nave. Proporcioneme todos los datos de los que disponga y le traeré la cabeza de todos y cada uno de esos perros traidores.
- Será un placer, Comandante.
- Espinetiel fuera
La imagen se desvanece con un siseo. Su entrenada mente ya trabajando a toda velocidad ante las nuevas noticias.
- Ya ha empezado, y parece que los informes de nuestro informador podrían ser veraces una vez más - dice el Bibliotecario con un susurro
El comandante asiente silencioso, mientras da órdenes precisas por su intercomunicador para convocar de forma inmediata a los Maestres de la primera y segunda compañías.
La caza debe dar comienzo.
Ajenos al hecho de que esa, no es la única caza que ha comenzado. Otros ojos vigilan. Otros poderes esperan en la sombra. Lentamente, otras fuerzas más antiguas que el tiempo, van convergiendo en el pequeño sistema.
- Hermano Espinetiel, noto que hay algo ahí fuera...
- Otra vez las visiones viejo amigo? Tenias razon, pero ya nos ocuparemos de esos engendros metálicos que nos.....
El anciano alzó la vista y le interrumpe con un tono lúgubre que hace que un pequeño escalofrío recorra la espalda del comandante
- Es algo intrínsecamente maligno. No creo que sea este enemigo.....
Un pesado velo de silencio se apodera de la estancia, y las sombras se vuelven aún más pesadas, más negras, más profundas.
Permanecen así un tiempo hasta que el silencio es roto por el intercomunicador del comandante, que sale de su ensimismamiento con una sacudida de cabeza. Gustaviel ni siquiera da muestras de haber oido el zumbido electrónico.
- ¿Una petición de comunicación entrante desde el Sistema Naolous? - responde con mezcla de sorpresa e irritación - Pase la comunicación a mi holopantalla personal.
Mira de reojo al bibliotecario, pero en las sombras es difícil saber si el venerable anciano tiene los ojos abiertos.
Con gesto cansado pulsa un boton de su consola y la pantalla holográfica cobra vida frente a él.
La imagen muestra la figura de dos inquisidores, del Ordo Malleus según puede ver sus insignias,y a su lado un Caballero Gris, un Gran Maestre. Se pone tenso, pero disimula lo mejor que puede su sorpresa.
- Saludos, Comandante Espinetiel. Mi nombre es Haegar Malistrom, Inquisidor Supremo del sistema Naolous. Este es mi colega, Horvar Krofchev, Inquisidor del Ordos Malleus y este es el Gran Maestre Valdar Aurikon, de la tercera Hermandad de los Caballeros Grises.
- Señores - saluda con un gesto marcial, dirigido principalmente al Gran Maestre como gesto de respeto. Mira al anciano de nuevo, que no se inmuta.
- Comandante, me han informado de que en Naolous Tertius han encontrado a un enemigo ancestral.
- Así es, Inquisidor. Necrones. Acudimos en respuesta a una solicitud de socorro por parte del Mechanicum local. Su información fue muy inexacta y eso le ha costado la vida a varios de mis hombres - responde casi escupiendo las últimas palabras. Las pérdidas han sido grandes e inútiles. Y todo debido a la mala calidad de la información.
- Me consta, Comandante. Sin embargo, me temo que no son el único problema que tenemos. Mis colegas aquí presentes han descubierto presencia tiránida en Naolous Secundus y no solo eso. La plataforma de defensa orbital de Naolous Prime ha sido atacada por marines traidores. El 513ª Regimiento de Ballhaus ha conseguido repeler el ataque, pero la nave consiguió escapar utilizando la disformidad tanto para el ataque como para su retirada.
De repente el estupido parloteo capta toda la atención del comandante. Su espalda se tensa, todas las alarmas en su cabeza se disparan, y su faz cambia imperceptiblemente de color. Con todo el tacto que le es posible reunir, pregunta:
- ¿Marines Traidores? ¿Se les ha identificado?
- Los datos aún son confusos. Estamos estudiando las bajas que los traidores dejaron atrás, pero parece que puede tratarse del Capítulo Apocalipsis.
No es una confirmación oficial, pero es suficiente. El comandante tiene que recurrir a todo su aplomo de astartes para mantener la compostura. Las palabras que salen de su boca son prácticamente una orden.
- Dispongo de una pequeña flota que podría dar caza a esa nave. Proporcioneme todos los datos de los que disponga y le traeré la cabeza de todos y cada uno de esos perros traidores.
- Será un placer, Comandante.
- Espinetiel fuera
La imagen se desvanece con un siseo. Su entrenada mente ya trabajando a toda velocidad ante las nuevas noticias.
- Ya ha empezado, y parece que los informes de nuestro informador podrían ser veraces una vez más - dice el Bibliotecario con un susurro
El comandante asiente silencioso, mientras da órdenes precisas por su intercomunicador para convocar de forma inmediata a los Maestres de la primera y segunda compañías.
La caza debe dar comienzo.
Ajenos al hecho de que esa, no es la única caza que ha comenzado. Otros ojos vigilan. Otros poderes esperan en la sombra. Lentamente, otras fuerzas más antiguas que el tiempo, van convergiendo en el pequeño sistema.
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